Amsterdam noviembre 2
,Amsterdam, es una ciudad amable, accesible y en la que a pesar de su idioma no te sientes extraño.
Lo primero que te sorprende es el volumen de bicicletas y la variedad de sus usuarios, es facil encontrar unos padres pedaleando con niños, personas en paraguas en bicicleta, bicicletas con carritos adosados y todas a una velocidad elevada y tienen prioridad de paso, la verdad es que es complicado evitarlas, a mi casi se me llevan por delante porque no me las esperaba.
Nuestro primer día en Ámsterdam lo iniciamos visitando el Rijksmuseum, el Museo Nacional de Holanda o Museo del Reino, https://www.rijksmuseum.nl, es el museo más importante de Holanda y tiene la mejor colección de pintores holandeses de los siglos XV al XVII. Se reabrió en abril de 2013 después de unas importantes obras de remodelación realizadas por dos arquitectos españoles Cruz y Ortiz y el resultado es una verdadera preciosidad con unos enormes patios acristalados que funcionan como distribuidor.
El RIjksmuseum se ubica en un lugar destacado en la Museumplein (Plaza de los museos), cerca del Museo Van Gogh y el Museo Stedelijk (en la actualidad cerrado por restauración), a esta plaza volvimos dos días después a visitar el Museo Van Gogh, como comprobareis es muy complicado visitar ambos museos el mismo día ya que las filas son interminables aún yendo con la Holland pass, mi recomendación es hacerlo en dos días y a primera hora de la mañana a ser posible según abran, sobre todo en el Van Gogh, allí aún yendo pronto el volumen de visitantes es tan elevado que dificulta disfrutar del museo.
El Rijsmuseum no es un museo tan grande como el Prado o el Louvre, pero la visita si os llevara unas dos horas, os recomiendo que cojáis la audio guía porque os permitirá descubrir algunas singularidades del edificio, de su historia y de la historia de Holanda que os sorprenderán, así como os dará una completa información de las obras más representativas. Si vais con prisa y no podéis dedicarle esas dos horitas largas, tenéis la suerte de que los cuadros más importantes, los más famosos están todos reunidos en el primer piso en unas grandes salas y eso si que no podéis perdéroslo. No os voy a hacer aquí una descripción de la visita, creo que es mejor dedicarle un post específico en el enlace dedicado a los museos.
Una vez finalizada la visita, dimos una vuelta por la plaza y volvimos a coger el tranvía nº 5 hasta la plaza Damm, allí se encuentra el Palacio Real, que sorprende por ser un edificio sin jardines, verjas ni nada que haga pensar en un gran palacio, no se visita. En esa misma plaza se encuentra el café restaurante Europa que es famoso porque allí hay una webcam y es el lugar desde que los turistas saludan a los amigos de las redes sociales. En un costado de la plaza esta la De Nieuwe Kerk Amsterdam o iglesia nueva que a día de hoy es un centro de exposiciones de gran fama. El edificio merece una visita y se ve muy rápido,la visita esta incluida en el Holland pass pero salvo que la exposición no sea espectacular yo no lo utilizaría, entraría en la zona abierta la publico que te permite ver el interior de la iglesia desde la tienda y el órgano. Lo bueno del Holland pass es que te permite combinar las visitas según tus gustos y prioridades.
Después de comer realizamos uno de los muchos cruceros que recorren los canales, escogimos el de hora y media que organiza la compañía Gray Line y que estaba dentro de los que podíamos realizar con la Holland Pass. Es un experiencia totalmente recomendable, que te permite apreciar Ámsterdam desde otra perspectiva y entender cómo funcionaba el comercio en el siglo XV, el por qué no había cortinas en las ventanas y la eterna relación de los holandeses con el agua que les lleva incluso a mantener casas flotantes.
Cenamos en un restaurante hindú estupendo, que es de los mejores que he comido fuera de la India y que se llama Koh-i-Noor y se encuentra en la calle Westermark 29, muy cerquita de la Plaza Damm. Como somos un poco carcas y nos quedaba mucho por delante nos retiramos a descansar.
Nuestro segundo día se inicio en la estación central camino de Utrech, el trayecto en tren es corto y funciona perfectamente, pero a Utrech también le dedicare un post aparte, es un ciudad pequeña y muy agradable, pasamos medio día allí, comimos en un curioso restaurante que ya os comentare.
Por la tarde ya de vuelta en Amsterdam visitamos la Iglesia en el tejado o Museum Our Lord in the Attic, una iglesia católica que tuvo que construirse escondida en el ático de una vivienda por que en los siglos XV-XVII estaban perseguidos por los protestantes. Como esta en una casa particular te permite también conocer como vivían en esa época, choca lo reducido del espacio para dormir. Esa iglesia esta muy próxima a lo que hoy es el Barrio Roj en la zona de Wallen. Lo que me sorprendió del Barrio Rojo es lo implementado que esta en la ciudad y que este allí la Vieja Catedral o Oude Kerk.
Del Barrio Rojo poco voy a contar, es un mercado de carne humana expuesto en mini escaparates , es cierto que allí es una profesión que paga impuestos, pero no deja de ser extraño, si allí lo tienen legalizado y no genera discriminación, ni trato peyorativo a lo mejor seria la solución para combatir a las mafias de trata de personas, pero esto creo que es demasiado complejo como para emitir juicios.
Lo bueno de Amsterdam es que te puedes perder por las calles que siempre encontraras algo curioso o agradable, no es una ciudad monumental pero te incita a pasear.
Coincidimos con la Noche de los Museos y la ciudad estaba animadisima, fuimos hacia la zona de la Universidad que esta totalmente implementada en la ciudad y sus facultades repartidas por distintas calles, allí esta la cervecería Brouwerij, centro neuralgico de la noche en Amsterdam, es el sitio donde todo el mundo queda. En esta zona se encuentra un nutrido grupo de restaurantes y allí cenamos en un restaurante tradicional holandés que se llama Haesje Claes, esta en la calle Spuistraat 273-275 , su web es www.haesjeclaes.nl , cenamos muy bien y el local es muy agradable.
Nuestro tercer y ultimo día en la ciudad lo repartimos visitando el Mercado de las flores, Bloemenmarkt que esta en el canal Singel uno de los canales y la visita estuvo un poco pasada por agua,pero eso no impidio que nos compraramos unos bulbos, que es un regalo/ recuerdo estupendo para traer de alli y que meses despúes te recompensa con unos preciosos tulipanes sin necesidad de ser un experto en plantas. No fuimos al Hortus Botanicus (jardin botanico) www.dehortus.nl precisamente por la lluvia pero la verdad es que la visita tenia muy buena pinta. Pasada la tromba de agua paseamos por Negen Straatjes (nueve calles) la zona mas cool para compras en Amsterdam, diseñadores, pequeños restaurantes, locales con encanto, lo malo es que como era domingo estaba casi todo cerrado. Comimos cerca del hotel, en el restaurante Oud Holland, www.restauranteoudholland.com , no estuvo mal, el local tenia saborcillo pero necesita una actualización. Por la tarde visitamos la iglesia de San Nicolas tambien llamada iglesia de los marinos, es de culto catolico y nos costo entrar ya que lo intentamos en dos ocasiones los dias anteriores y solo conseguimos acceder a ella el domingo, San Nicolas es el patrono de Amsterdam, es una iglesia del s. XIX en la que se suelen realizar conciertos. Recorrimos la zona posterior a la iglesia y pasamos cerca de la Schreierstoren Torre del Llanto construida en 1481-1494 esta torre fue parte de los muros defensivos de Amsterdam y ¡oh sorpresa! nos encontramos con un templo budista, si habeis leido bien budista, el templo de Guan Yin, esta en en los números 116-118 de la céntrica calle Zeedijk, la visita es gratuita y se trata del primer templo budista de Europa. Toda la zona esta llena de restaurantes y tiendas orientales, hay muchos sitios en los que puedes comer de forma rapida y barata y probar todo tipo de sabores.
Desde alli fuimos a la Oude Kerk o vieja catedral, es el monumento más antiguo de Holanda, interiormente es muy sencillo, su techo es la mayor boveda medieval de Europa, destacan las vidrieras, el organo y las 2500 tumbas del suelo. Se visita tambien la antigua vivienda. Os encontrareis dentro con una pequeña cafeteria en la podreis disfrutar de una de las mejores tartas de manzana acompañada de nata de verdad que he comido en mi vida y ademas en un entorno genial en el altillo de la iglesia que te permite visualizar el canal y la plaza Ouderkerksplein, es como un viaje al pasado. Por cierto que en esa plaza hay una bomboneria excelente, el dia anterior al pasar por alli probamos sus chocolates y eran deliciosos.
Era nuestro último día en la ciudad y ya no nos dio tiempo a mas, pero nos dejo un dulce recuerdo y una ciudad a la que apetece volver.
Opiniones